Así que aquí os pongo los pasos y las palabras claves en las que tenemos que fijarnos en la resolución de problemas:
1. Qué me dice el problema.
¿Qué me cuenta?
¿Qué datos tengo?
¿A qué tengo que responder?
¿Qué datos tengo?
¿A qué tengo que responder?
2. Dibujo y pongo los datos numéricos.
¿A qué tengo que responder?
3. ¿Qué me preguntan?
¿Tengo todos los datos?
¿Me falta alguno? ¿Cómo lo consigo? ¿Qué tengo que hacer: juntar, quitar...?
Aquí me tengo que parar con actitud mindfulness y no desistir.
Recordamos las palabras claves para saber que operación tenemos que elegir y pasar a operar una o varias veces.
¿Me falta alguno? ¿Cómo lo consigo? ¿Qué tengo que hacer: juntar, quitar...?
Aquí me tengo que parar con actitud mindfulness y no desistir.
Recordamos las palabras claves para saber que operación tenemos que elegir y pasar a operar una o varias veces.
4. Recuerdo que operaciones tengo que realizar.
5. Elijo la adecuada y pienso.
6. Ya puedo resolverlo.
5. Elijo la adecuada y pienso.
6. Ya puedo resolverlo.
Realizo el problema
El resultado es posible
¿Responde a la pregunta?
Tienes la solución, ¡la tienes tú!
El resultado es posible
¿Responde a la pregunta?